Los demás te miran y no te ven
tú los ves, pero no los miras.
Estás ahí, apoyada contra la pared,
como el resto de la primavera
Tu camisola blanca
deja ver tus negros y fuertes brazos
tu piel ajada, curtida bajo el sol.
Sus caras grises pasan delante de ti
sus vidas grises los persiguen
sus sueños los dejan atrás,
tú hace tiempo que has aprendido a dejar pasarlos.
Ellos te ven y no te miran
tú los miras, pero ya no los ves.
tú los ves, pero no los miras.
Estás ahí, apoyada contra la pared,
como el resto de la primavera
Tu camisola blanca
deja ver tus negros y fuertes brazos
tu piel ajada, curtida bajo el sol.
Sus caras grises pasan delante de ti
sus vidas grises los persiguen
sus sueños los dejan atrás,
tú hace tiempo que has aprendido a dejar pasarlos.
Ellos te ven y no te miran
tú los miras, pero ya no los ves.
1 comentario:
estoy sorprendida porque hace mucho tiempo que no sabia nada de vos. creo que es bueno lo que escribis, algunos un poco tetrico, pero me gusta...
esta poesia en particular me despierta una sensacion entre ternura y tristeza, hace mucho que no leia poesia,si me gusta...
silvi
Publicar un comentario