Iba uno por la calle y se cayó el del borde... el pobre se metió una leche que pa que, así q ahí estaba tirado en el suelo y jodido. La calle llena de gente y nadie se acercaba a ayudarlo. El tipo hizo ademán de levantarse, pero la verdad es que el suelo estaba calentito por el sol y en realidad no le apetecía, así que decidió quedarse un rato tirado. Pensó "Bah, si seguro que ahora viene alguien a levantarme y darme el coñazo". Pero la cuestión es que pasaron los minutos y nadie se le acercó. Así pasó el tiempo que se hizo horas y el tipo empezó a darse cuenta de que ya no era que no quería levantarse sino que es que no podía. No era una cuestión física, era un miedo que lo atenazaba, no sabía a qué, pero se daba cuenta de que estaba muerto de miedo, un miedo que lo paralizaba. Así que se quedó tirado y se hizo de noche. Ya nadie pasaba por la acera que era su casa temporal. Y si alguien pasaba de vez en cuando, lo más normal era q se alejase de él, incluso cambiándose de acera. Cuando amaneció en la calle en su segundo día se dio cuenta de que su boca estaba seca y que su tripa le indicaba que tenía que empezar a plantearse el comer algo. Miró a su alrededor y a medio metro a su izquierda vio un chicle a la altura de su pie. Intentó recogerlo estirando la pierna para acercárselo a su mano. Después de un cuarto de hora de denodado esfuerzo consiguió hacerlo llegar a su mano, lo agarró y se lo llevó a la boca para saciar su sed y su hambre.
Al cuarto día, ya deshidratado y hambriento, hizo un último esfuerzo por levantarse. Intentó doblar los brazos para apoyar las palmas en el suelo, pero su esfuerzo fue inútil, no logró siquiera iniciar el movimiento y su respiración sonaba agitada y entrecortada.\nAl séptimo día murió a primera hora de la mañana. Sus restos fueron recogidos inmediatamente e incinerados.
Al cuarto día, ya deshidratado y hambriento, hizo un último esfuerzo por levantarse. Intentó doblar los brazos para apoyar las palmas en el suelo, pero su esfuerzo fue inútil, no logró siquiera iniciar el movimiento y su respiración sonaba agitada y entrecortada.\nAl séptimo día murió a primera hora de la mañana. Sus restos fueron recogidos inmediatamente e incinerados.
1 comentario:
Podría resumirse como "la gracia sin gracia".
No me gusta. En general es de mal gusto, reivindica que no reivindica...
El final: leve intento por mejorar, pero ya tarde.
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